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Aquí os mostramos qué podéis ver en Carratraca, los imprescindibles para poder conocer mejor este municipio.
Aunque cuando hablamos de la historia de Carratraca nos remontamos al s. XVIII, también hay restos romanos de baños de piedra.
Las propiedades curativas de las aguas de este municipio han sido conocidas y usadas desde tiempos inmemoriales. A raíz de esto vamos hacia nuestra primera parada:
Es uno de los balnearios más conocidos de Andalucía. En 1830 se construyó una casa de huéspedes, para la esperada visita del entonces Rey Fernando VII, emplazada en el mismo lugar donde actualmente encontramos el Hotel de Villa Padierna. Debido a la gran fama que tenía, y a la multitud de celebridades que lo visitaban (la emperatriz Eugenia de Montijo, Cánovas del Castillo, Lord Byron…) se realizó construir un nuevo y mejorado balneario.
A mediados del siglo XIX el municipio de Carratraca era todo un referente turístico, ya que además del balneario también tenía dos casinos y la plaza de toros.
Esta magnífica plaza de forma octogonal tiene la peculiaridad de que fue excavada en la propia roca de la Sierra Blanquilla a mediados del siglo XIX. Con una capacidad de cerca de tres mil personas fue una zona con muchísima afluencia en la época. Hoy en día, gracias a su estupenda acústica, esta plaza es usada para otros fines turísticos. Podremos disfrutar de este emplazamiento en eventos como el Embrujo Andalusí o la representación de la Pasión de Cristo.
Este edificio tan identificable y llamativo fue a partir de 1885 la casa ocasional de Doña Trinidad Grund y su familia. La construcción destaca por sus tonos grana y ocre, además de su estilo neomudéjar, convirtiéndolo en un escenario perfecto para el Embrujo Andalusí. En el año 1991 se restauró el edificio y desde entonces se usa la planta baja como sala de exposiciones y el resto como las oficinas del Ayuntamiento.
Sin duda recomendamos mucho su visita ya que tiene uno de los mejores miradores de todo el entorno.
Esta iglesia data del s. XIX al igual que el balneario, edificada sobre una antigua ermita. En aquella época llegó a albergar auténticos tesoros (cálices, candelabros y otros objetos sagrados) que los bañistas entregaban agradecidos por sus milagrosas aguas. Desgraciadamente en la actualidad no podemos ver esas maravillas debido al saqueo durante la guerra civil.
El casco urbano del municipio está declarado Bien de Interés Cultural como Conjunto Histórico. Podremos encontrar las clásicas casas blancas encaladas adornadas con numerosos jardines y huertos. Esto se debe a que a finales del siglo XIX usaban las aguas sobrantes del balneario para abastecer las tierras de la localidad.
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